28/1/09

Preguntas sin respuestas

El sol seguirá apareciendo cada mañana porque es una ley universal. Es algo que sucede porque así debe ser, al igual que los pájaros que cantan por las mañanas y el viento que roza nuestra piel. Me pregunto que hay más allá y es imposible responder aquella pregunta. Nada ni nadie ha conseguido saber la verdad y mediante la lectura o el estudio constante no he llegado a ninguna parte. Me pregunto que hago aquí, porque debo vivir, cuál es el sentido de la vida. La respuesta, es variada, la única que me logra convencer es el fin de la vida, la muerte porque es una certeza. Si estoy aquí por un corto período, algo debo hacer o en algo debo contribuir. Estoy rodeado de tantas almas, tantas que amo, tantas que necesito y que me necesitan. Es imposible quedarme todo el día encerrado en mi pieza sin hacer nada, sin salir al mundo y compartir, servir a los demás de algún modo porque estoy enlazado con los demás. Mi corazón sigue latiendo y aún no sé porque lo hace, simplemente late cada instante, mi cuerpo se mantiene con vida y eso yo no lo decido, simplemente pasa, simplemente sucede. Cada vez que me hago consciente de que hay vida en mi, lo agradezco. Porque puedo tomar un montón de decisiones, porque puedo elegir, porque puedo hacer lo que quiera. Gracias a la mente, un regalo sin precio alguno, pensamientos nacen, ideas nacen, ¿De donde provienen las ideas? ¿Como se crean?Tampoco lo sé. Simplemente pasan y simplemente suceden, a veces las creamos conscientemente otras veces nacen en un instante fugaz. Sigo asombrado, sigo contemplativo, a veces me canso de pensar. Cada vez se hace más profundo el intento de avanzar en la búsqueda, ¿Pero búsqueda de que? Búsqueda de nada. Mientras más leo, mientras más estudio todas las verdades inventadas por el hombre, más confundido estoy, porque la verdad no la encontraré en un montón de palabras que describen hechos y cosas. ¿Porque quiero saber la verdad? Si la verdad de todo esto nadie la posee. La vida por lo que veo es simple: Naces y mueres, pero la vida continua a pesar de que hayas partido. Los lugares que frecuentabas aún siguen en pie. Las aguas que te bañaban siguen su curso, el viento sigue siendo viento, el cielo sigue siendo cielo. Aún así, estoy convencido de que la existencia que tenemos en la tierra tiene una misión, aunque exista la muerte. Si el mundo fuera una gran máquina, los seres humanos serían los tornillos y las tuercas. A veces una simple tuerca, por pequeña que sea puede alterar el funcionamiento de la gran máquina si llegara a fallar. Muchas veces pensamos que no somos nada entre tanta multitud, pero créeme, aún entre tanto caos hay un orden exacto. Es innato en el alma buscar respuestas y espero que sigas sin desalentarte. Puede que hoy sienta cansancio y desaliento, aún así mantengo la alegría de respirar y de ver a mis seres queridos vivos, sonrientes y felices. Hay tantas cosas que experimentar en esta vida, tantas emociones, tanta diversidad. Me asombra la cantidad de culturas, religiones y dioses. Me asombra la enorme cantidad de estilos musicales, me asombra la cantidad de cosas que hay en el mundo. Este hermoso globo que contiene agua, tierra, aire, naturaleza y miles de componentes, está lleno de vida, vida por donde uno mire. Y de toda esa manifestación de diversidades que existen en la tierra somos parte todos los seres humanos...todos somos uno. Al final todo es así, no hay que cuestionarse nada, las cosas pasan y fluyen de forma natural. Al igual que nuestra respiración o nuestros latidos del corazón. Al igual que el sol que cada mañana sale porque es una ley universal. Al igual que los planetas que siguen su órbita, todo es así, un misterio, pero un misterio que tiene sentido, al igual que la muerte.